Oceana es un disco grande, porque
Till Bröenner consigue llevarte hasta la orilla del Pacífico, con sólo un Play de Reproductor.
Además
William Claxton, el magnífico fotográfo de
Jazzlife, se ha encargado de las instantáneas que acompañan el disco.
No me parece mal plan escaparme a las Palmas el día 7 o a Fuerteventura el día 8 de julio, para verle en el Festival de Jazz. Aunque también me conformo con un paquetito que contenga
Oceana y
Jazzlife.
No hay comentarios:
Publicar un comentario