
Definitivamente soy una tia complicada. En cualquier detallito de la vida, me pierdo laberínticamente, siendo poco práctica y haciendo un mundo. Pero a la hora de viajar, me simplifico bastante. Soy capaz de meter mis artículos de primera necesidad en una maleta pequeña y sacar de ella (como Mary Poppins) todo lo que necesito.
Neceser, dos pantalones y un vestido, cuatro camisetas, cuatro camisas, un bikini, zapatos para caminar, el IPod, la cámara de fotos con sus lentes, el pasaporte, unas pocas pelillas, un libro hermoso, pendientes, pañuelos con lentejuelas y las pastillas anticonceptivas. No me hace falta nada más para pasar quince días en otro continente.
Me gusta mi maleta. Es cómoda y funcional. Todo condensado y muy dobladito. Todo lo necesario para, si se me cruza el cable, empezar de nuevo en cualquier otro sitio...
5 comentarios:
No soy quién para ello, pero doy por válido el equipaje. Aunque, si me lo permites, se te olvidaba el bocadillo... para el camino.
Me alegra saludarte antes de tu próxima partida.
no llevas bragas?? Oh wait!!
Hola Justo!
Anònimo eres un ordinario :)
como decia una cancion del último de la fila: mi patria en mis zapatos, mis manos son mi ejercito. buen viaje
Mira quien fue a hablar, la que no lleva bragas... :-)
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