
El viernes por la noche, conocí a un niño muy sonriente, muy despeinado y muy alto.
Me pagó las cervezas, me invitó a Los Alpes, me dió conversación hasta las cinco y me llevó a la puerta de mi casa recordandóme todo el camino, que me llevaría a comer a un sitio muy chulo.
A la mañana siguiente me escribió un mensaje, uno de los más bonitos que me han escrito ultimamente y a las 12 en punto (cómo me gusta este niño!) estaba abajo esperándome.
Condujo una hora y pico, por autovías, por carreteras, por caminos, para enseñarme un pueblo en los Picos de Europa sacado de un cuento suizo.
Despúes de comer, dormimos la siesta en la Majada del Toro, a la orillita de un río, con el sol asomando tras las montañas. Y en aquel momento, pensé que todo encajaba. Que mi vida era un cuadrado perfecto y sin fisuras en las esquinas.
8 comentarios:
Te imaginaba disfrutando de unos días especiales, pero no habría sido capaz de acercarme lo mas mínimo a la realidad!
Tu historia parece sacada del guión de una peli -de las buenas- Espero ver alguna instantánea más para completar la descripción :-)
Me alegro mucho niña, un besito.
Sólo he podido ojear un poquito este blog,pero ya tengo la seguridad de que va a ser uno de los descubrimientos mas fascinantes que he hecho ultimamente.Tenia la sensación de que eras una de esas personas especiales que rara vez aparecen en tu vida,de esas que aparecen como un viento del sur que lo desordena todo y que hace que aprendas a amar el desorden,ahora estoy seguro,eres especial y en este momento y en algun lugar del Norte hay alguien sonriendo por saberse enormemente afortunado...
¡pero bueno, qué cosas! qué de declaraciones! como lo haces?? :)
Estoy perdida con tantos niños... yo tengo uno (el "mío"), pero a veces echo un poquito de menos "esa cosa" del descubrimiento de nuevas personas, aventuras, sorpresas.
Pero solo un poquito ;)
¿Está mal sentir un poco de envidia?
Pati, ultimamente me pasan muchas cosas especiales, será la actitud. Parece una peli, si. Un abrazo!
Niño, ¿a ti que te digo que no te haya dicho ya? El desorden está fenomenal. A mi me sirve. BESILLOS :)
Judit, jajaja, tampoco son tantos niños. Son pocos, pero buenísimos. Un beso
Invisible, no está mal sentir un poco de envidia. Pero no la tengas, lo nuestro es diferente. Muaaa
Me ha gustado la historia y el blog. Me lo llevo a mi baul de lugares interesantes...
Lo de la "actitud" fue la conclusión que saqué después de estar un ratito pensando en todo esto.
¡Qué gran tesoro!
No imagino mejor forma de entender y perseguir la felicidad -jo, que cursi ha quedado-.
Cosmopolita, gracias por pasarte por aqui. Estás en tu casa ;)
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