29.8.06

Rincones desconocidos del mundo. Segundo capítulo


En la plaza de Bendollio, hay una trattoria a la que me acerco de vez en cuando. El dueño, Marcello, sabe que siempre vengo buscando sus alcachofas rellenas y sus exquisitos pommodori rojos, jugosos y aromáticos. El pan, de corteza crujiente y miga recia, es perfecto para empapar el aceite verde de oliva y siempre me recuerda a los bocadillos de mantequilla y azúcar de mi niñez.

Sorprende el vino dulce, que es una especie de eisenwein, que hacen con uvas congeladas y que suele acompañar a un helado de crema y vainilla bourbon.

Los viejos del pueblo, comentan que durante el rodaje de Beat the Devil, John Huston descubrió este pequeño restaurante y que desde entonces, solía parar el trabajo un par de días, conducir un Aston Martin durante más de 200 kilómetros y con una extraña troupe compuesta por Truman Capote, Humphrey Bogart y Gina Lollobrigida, aparecía en Bendollio gritando: "Marcello, antipasti, presto"

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta Canihita...

Anónimo dijo...

Te gustará más cuando conozcas a Marcello y veas las fotos de la Lollo in situ... Si te portas bien, te llevo ;)

Dickens dijo...

Me encantará probar esos spaghetti alle vongole...ahora bien...dudo que supere a los calamares en su tinta de "El denscanso" :*

La Luciérnaga dijo...

Eh, que ricos, con sus almejitas, su perejil... A mi hermana le encantan...

Cierto lo de los calamares! Besillo ;)