4.8.06

Rincones desconocidos del mundo. Primer capítulo


Cuando uno llega a la estación de Choux pasadas las diez, tiene la suerte de disfrutar de la bóveda acristalada más ligera del mundo, que le permite ver el cielo, siempre cuajado de estrellas.

Más adelante, capta su atención el carromato del desaparecido Cirque Americaine, que ahora es una floristeria especializada en tulipanes amarillos y cuyo dueño; Jean Baptiste, que es insomne, atiende las veinticuatro horas del día.

El viajero también debería entretenerse unos minutos en el pequeño estanque, en el que viven una especie de sapos-renacuajos azulados, que son tan especiales que sólo se reproducen cuando el encargado de la estación, les pone música de Coldplay...

5 comentarios:

Loredana Braghetto dijo...

lindo tu blog.

La Luciérnaga dijo...

Merci Loredana, pasaré por el tuyo para hacerte una visita.

Besos

Anónimo dijo...

Tus relatos de lugares en "el país de nunca jamás"... Me gustan! Llevanos por esos rincones que estan en tu cabecita, que seguro están llenos de sensaciones.

Anónimo dijo...

Los rincones mas desconocidos estan dentro de un@ mismo.
Saludos doctora.
xxx

La Luciérnaga dijo...

Queridos usuario anónimo y Fran: Me iré acordando de otros rincones e iré contandoos como llegar.

Muxus